jueves, 9 de febrero de 2017

Exposición "Mujeres y Ciencia: conócelas"

Ayer se inauguró la exposición "Mujeres y Ciencia: conócelas", organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero.

En la muestra hay una representación de ocho mujeres científicas entre químicas y biólogas:





«Todos somos comunidades de microbios. Cada planta y cada animal en la Tierra es hoy producto de la simbiosis» Lynn Margulis.









«Hay que comenzar en la infancia, con la educación. El comportamiento humano no es genético sino epigenético, el niño de dos o tres años asume el ambiente en el que vive, y también el odio por el diferente y todas esas cosas atroces que han pasado y que pasan todavía» Rita Levi-Montalcini.








«El camino del progreso no es ni rápido ni fácil» Marie Curie.








«Uno debe trabajar seriamente y debe ser independiente y no pasar la vida simplemente divirtiéndose; eso es lo que nuestra madre, [Marie Curie], nos dijo siempre, pero nunca que la ciencia era la única carrera que merecía la pena seguir» Irène Joliot-Curie.






«Nunca pensé en detenerme, y sólo odiaba dormir. No puedo imaginar una vida mejor» Barbara McClintock.







«La ciencia y la vida cotidiana no pueden ni deben separarse» Rosalind Franklin.


«Un país sin investigación es un país sin desarrollo»
«La investigación es un compromiso al que hay que dedicarle el 100% de tu esfuerzo»
«No creo en las cuotas a favor de la mujer, no las quiero»
«Ser un buen científico no es cuestión de género»
«Las mujeres no van a llegar, ya están» Margarita Salas.




«Saqué las cosas. Tenía curiosidad. Me gustaba dibujar lo que encontré» Mary D. Leakey.






«La ciencia necesita a las mujeres»

En el ámbito de la investigación científica las desigualdades de género son muy evidentes. Incluso desde el siglo V a. C., con Hipatía de Alejandría, la discriminación y los estereotipos entre mujeres y hombres han formado parte de nuestra vida.
Hoy en día las mujeres científicas continúan siendo casi invisibles y sus contribuciones y aportaciones reciben el mínimo reconocimiento. Las mujeres solamente representan el 5% de todos los Premios Nobel; por ejemplo, el año pasado (2016), ninguna mujer recibió ninguno de los ocho premios que se entregaron.
La principal causa por las que las mujeres continúan creciendo tan lentamente en sus carreras académicas y profesionales es la necesidad de combinar el trabajo con las responsabilidades familiares.
Otra dificultad a la que tienen que enfrentarse estas mujeres es la persistencia del “techo de cristal” en sus carreras. Es la limitación que tienen las mujeres para avanzar en su trabajo en una organización. Todo esto fomenta la imposibilidad de que se hagan visibles en nuestra sociedad, añadiendo además a esto la limitada difusión de sus trabajos en el campo de la educación.
En el sistema de contratación y promoción encontramos un fuerte sesgo de género. A nivel Europeo, aunque más de la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres difícilmente constituyen un tercio de las personas dedicadas a la investigación científica. En el sistema universitario español las mujeres representan el 35% del profesorado, pero solamente el 21% de ellas son catedráticas.
Muchas mujeres científicas en el pasado tampoco recibieron el reconocimiento que merecían por sus descubrimientos. Como resultado sus nombres han desaparecido de la conciencia pública. Algunas de ellas son: Esther Lederberg, Rosalind Franklin, Lise Meitner o Henrietta Leavitt.
Es cierto que cambiar las mentalidades una por una es una tarea muy difícil y lenta; así que vamos a cambiar las instituciones y su funcionamiento y las mentes las seguirán.


No hay comentarios:

Publicar un comentario